Además

Ocio


Intolerancia a la mini

Actualmente el país pasa por una tragedia política, económica y social, un presente que se ha forjado durante muchos años con la peor de las intenciones, con acciones lucrativas de un puñado de personas que se enriquecen acosta de sus gobernados, fingiendo que les interesa el bienestar de estos. Son aquellos hombres en el poder, que deciden lo bueno y lo malo, lo correcto e incorrecto mediante decretos, siempre bajo un esquema de doble moral.

El razonamiento que ejercen los dirigentes políticos en el país, cae en lo burdo, en lo ilógico, en lo contradictorio si hacemos referencia a nuestra Carta Magna. Tal es el caso polémico que dispara hacia el estado de Sinaloa, así es, un estado en donde aproximadamente habitan 109 mil analfabetas y además donde el índice de violaciones a menores ha incrementado. Según datos del CIDAC (Índice de incidencia delictiva y violencia),cada año en este estado se cometen cerca de 13,392 delitos, cifra dividida en robos de vehículos, violaciones, ejecuciones, homicidios intencionales, incidencia y violencia. Pero estos no son los temas de relevancia que se tocara el día de hoy, pues de forma primordial tenemos el asunto de la prohibición para aquellas mujeres impúdicas, libertinas, descaradas y provocadoras de varones en estado de inherente deseo libidinoso, alterado o perturbado por una mujer en minifalda.

Quién creería que el invento de Mary Quant, modista que creo la minifalda en la década de los 60’, se convertiría 40 años después en una forma de incitar el embarazo no deseado entre adolescentes y una forma de perversión para los jóvenes, o al menos eso opina el edil Evelio Plata Insulza de la ciudad de Navolato, ubicada en el estado de Sinaloa - muy absurda su opinión por cierto- porque para pervertir a los jóvenes de una manera verdaderamente explicita, nada más deben asomarse a un puesto de revistas y ver sus portadas eróticas y pornográficas que están a la vista de todo mundo.

Definitivamente una paradoja, la minifalda paso de ser una vestimenta de verano a una perversión para imberbes previamente pervertidos por la televisión y el internet. El hecho de que prohíban esta prenda no quiere decir que van a cesar los acosos, violaciones o los embarazos no deseados, que para este caso una opción sería hacer campañas de educación sexual, informar a los jóvenes de cómo prevenirse. Eso sería funcional, productivo. Es como decir que legalizando la droga se acaba el problema del narcotráfico, ¡claro que no!, hay más factores, hay un asunto de raíz y en todo caso es la educación y el respeto, muy escasos los dos en nuestra sociedad contemporánea. Eso es lo que se debería atender urgentemente. Hay un gran listado de problemas en espera, no podemos pasar lo último a lo primero, ni viceversa.
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