Los Grammys son un premio sobrevaloradísimo, muy desgastados y poco confiables, raro pero la gente sigue viéndolos y los artistas asistiendo y recibiendo sus gramófonos.
Una de las cosas que no me agradan mucho de este tipo de eventos es la idea de querer juntar, ahuevo, bandas que no se llevan en un mismo acto; vamos, entiendo a los que dicen que todo puede convivir con todo, sin embargo es una gran mentira (Ahí tienen a Lou reed y Metallica).
La priemra parte tiene a Chris Brown con David Guetta y Lil' Wayne, pero si se los quieren brincar y pasar directo a Foo Fighters y Deadmau5 entonces sólo lleguen al minuto 3:30. ¡Arre!
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