Además

+columna+ simple ++ No soy NRMAL pt. I





Primero que nada un saludo y disculpa a todos los que se toman el tiempo de leer este intento de columna. La semana pasada fue una locura, mucho trabajo, mucha producción, desveladas y básicamente saturado por completo. El chiste aún no termina. El fin de semana tocó trabajar, pero no evitó que fuera al único festival que me parece vale la pena asistir, el maravilloso, rarito y entretenido Nrmal.

El sábado fue un día de shooting, como remedo de productor en linea de la agencia me tocaba ver cómo iba avanzando la agencia de fotografía con el proyecto que les habíamos encargado. Tuve tiempo de volver un rato a casa y posterior dirigirme hacia el Deportivo del Estado Mayor Presidencia en Lomas Altas. Creo que ya lo había mencionado, pero de verdad me encata lo irónico del festival. Jóvenes millenials drogrados protegidos por militares. México de verdad nunca cambies.

Llegué al lugar poco después de las 5, suficiente tiempo para ir al area de food trucks y comer takeshis, buen precio, buena cantidad de comida e incluia una bebida “cool”. Terminé de comer y me dirigí al escenario rojo para ver a una de las bandas que más me marcó en mi preparatoria, Low. Siempre desee escuchar la canción Monkey del disco The Great Destroyer (2005 que buen año). Pero tocaba espererar, en el escenario vecino tocaban Los Wálters y parece que su música conecta con las generaciones más jóvenes. Sonidos bailables que obligan al cuerpo moverse, sobre todo si traes una tacha encima, tengo 28 años, pero muchas veces siento que actuo como un hombre mayor. Debo confesar que me pareció que los bajos sonaron increibles en su presentación

Mientras esto sucedía, Low subía al escenario para hacer soundcheck, lo hacieron sin roadies, algo que noté fue la constante en todo el festival. A excepción de Slowdive, cada banda que tocó en el Nrmal conectó sus instrumentos. Qué maravilla. Llamó mucho mi atención que Mimi Parker, la baterista, solo utilizaba un crash, un ride, la tarola y un par de tombs. Alan Sparhawk tocaba con una Danelectro, que delicia. Su hora se fue rapidísimo, momentos precioso, voces increibles y lograron superar el dificil comienzo, pues algún brillante ingeniero no había lanzado el seteo correcto.

La prensa la noté diferente, ahora son blogs y sitios de noticias musicales con chavitos de 22, 24 años haciendo las fotos y videos con cámaras pequeñitas, algunos con la a7s de Sony, otros con las mil versiones de Canon, algunos ni siquiera con una reflex. Además eran muchos, prácticamente era como ver el area VIP. Ridículo si a mi me lo preguntan, no tengo idea en que se basó el Nrmal este año para permitir tanta gente con accesos de prensa.

El show de Low terminó, era hora de una chela para resolver problemas del trabajo y hacer tiempo con los sonidos latino ácidos de Los Pirañas antes de ver a San Pedro el Cortez y su punk rock harcorero. Una palabra para describir su show... CAGADISIMO. Me gustaba su música, no sabía que me iba a encantar su show en vivo. Lástima que no pude verlos por completo, había un compromiso mucho más importante en el escenario Amarillo.

Hay veces que no sabes qué te golpeó cuando terminas de escuchar un disco, en mi caso reciente ha sido III de la banda chilena Föllakzoid. Qué cosa más magnifica escuchar krautrock de tan alta manufactura re interpretado por manos latinas. El show una maravilla, la guitarra siempre en trance, como parecía iba a ser costumbre una falla técnica, en este caso el pedal de baterista de madreó y tuvo que cambiarlo a medio show. Nunca me había sentido dentro de un trance tan cabrón sin la necesidad de algún psicotrópico.

Empress of terminaba mientras me iba acomodando para ver a Deerhunter. Tenía muchas ganas de ver a esta chica guatemalteca en circunstancias tan convenientes, pero ni modo. Tocará verla en el Primavera Sound. Deerhunter que horror, espero no ofender a nadie, pero que desagradable en vivo nos tocó. Probablemente haya sido por el sitio en que me encontraba, hablando con gente que también fue me comentaban que el sonido les pareció malo detrás del house (donde se encuentra la consola de audio en medio de la gente). Quien sabe, en general su show me pareció cumplidor.

Acto seguido se presentaron los épicos shoegazeros A Place to Bury Strangers. ¿Alguien dijo Black Rebel Motorcycle Club? Luces estroboscópicas todo el tiempo. Shoogaze mamalón, sentí que estaba viendo a los tíos buen pedo dando cátedra de cómo se debe tocar un instrumento. Contundentes.

Finalmente llegó el momento más esperado para mí ese día, Health en vivo. Carajo que cosa más impresionante. Tres cabrones haciendo ruidos angelicales, llevándolos de la putería emocional a la violencia agita cabezas con tal naturalidad que parecía éramos unos títeres entre sus instrumentos. Simplemente maravillosos. De esos shows que de verdad jamás voy a olvidar.

En general el primer día me pareció memorable, con bandas como A Place to Bury Strangers y Low demostrando lo que es tener oficio y carrera en el escenario; a actos más jóvenes como San Pedro el Cortez que tocando culero se ganan al público con su presencia escénica.

Esto es todo por ahora, mañana les compartiré mi crónica del día dos.



@Alfarodelaluz



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